La Tierra es nuestro hogar, el de todos los seres vivos, la naturaleza no es un espacio al que dominar, sino con el que convivir de manera pacífica. Tenemos tanto derecho sobre ella como las plantas, los pájaros, cualquier animal que viva en el planeta.
Este día fue originalmente creado en 1970 por Naciones Unidas (a instancias de un senador estadounidense, Gaylor Nelson) para evaluar y dar solución a temas como la superpoblación, la conservación de la biodiversidad o la contaminación. Hoy, casi 50 años después, es una magnífica oportunidad para concienciarnos sobre el deterioro del planeta.
En 2017, la ONU ha decidido llamar a la campaña de este día internacional “Alfabetización medioambiental y climática”. Con esto, señala a la educación como la mejor vía para que la ciudadanía conozca bien qué está sucediendo con el cambio climático, a dónde nos lleva esta amenaza y qué podemos hacer para intentar frenarlo.
Entre las medidas que podemos llevar a cabo en nuestra vida cotidiana para proteger el planeta están:
-Consumir alimentos ecológicos: contaminan menos en su producción al no utilizarse pesticidas químicos en su cultivo.
-Ojo con la luz: apagar del todo los electrodomésticos que no estemos usando (no dejar en stand by) y cambiar las bombillas de casa a unas de bajo consumo.
-Utilizar menos el coche y más el transporte público y la bicicleta.
-Evitar las toallas húmedas de papel de un solo uso.
-Ahorrar agua: dosificar su uso y no utilizarla tan caliente.
-Reciclar: fundamental separar los residuos en casa y llevarlos al contenedor adecuado.
-Menos aire acondicionado: Tengamos la casa en invierno a 20 – 21 grados y en verano que no baje de 25 ó 26 grados.