Parece que no podríamos vivir sin él pero es posible. Ya hemos dicho en gran medida adiós a las bolsas de este material, llevando a la compra nuestra propia mochila o bolsa de tela, y podemos hacerlo con los cubiertos y platos desechables o envases (botellas, recipientes de comida preparada…). Con las medidas que se están tomando en Francia, por ejemplo, se dan pasos para acabar con su uso, tan perjudicial para el medio ambiente, especialmente para los océanos, ahogados en plástico.
Entre estas medidas destaca la tomada por la cadena de supermercados Biocoop, que suprime de sus estanterías en Francia el agua embotellada y recomienda tomarla del grifo, perfectamente saludable y apta para el consumo. Y es que el agua embotellada precisa de unos procesos industriales nocivos para nuestro entorno así como de transporte por camión, lo que implica un gasto importante en combustibles fósiles.
Cuanto menos procesados sean los alimentos que adquirimos menos contaminaremos. ¿Y qué hay menos procesado, más natural que el agua? Las ideas para prescindir de las botellas de agua son muchas y nada complicadas: en casa podemos tomarla del grifo y si así lo deseamos filtrarla. También podemos adquirir una pequeña botella de cristal para ir llenándola durante el día… Lo importante es querer a hacerlo.
Respecto a los cubiertos y envases, ya hemos recordado otras veces que lo mejor es utilizar aquellos fabricados con fibras vegetales sostenibles. Son envases compostables, es decir, que se pueden arrojar a la basura orgánica, y diseñados, además, con mucho gusto. Perfectos para un catering, una fiesta o para comer en la oficina.