Comer de manera saludable no implica descuidar el paladar. Ni aburrirse con insípidas ensaladas o verduras lacias. O solo con proteína a la plancha. Hay un universo de sabores que nos están esperando ahí fuera y además pueden sorprendernos. Por ejemplo, las ensaladas son un plato único ideal y completo cuando llevan algo de grano o legumbre (quinoa, lentejas, couscous) combinados con lechugas, hortalizas, pollo o atún y una salsa de aceite de oliva y limón especiada. Depuran el organismo y se disfrutan a la vez.
El invierno precisamente es el momento en el que muchas de las verduras de hoja verde se encuentran en su mejor momento. Las alcachofas, el apio, el brocoli, el calabacín, las acelgas… La lista es larga y deliciosa. Y te proponemos cocinarlas al vapor poco tiempo, para que conserven más sus propiedades. Todas ellas son diuréticas, tienen altas cantidades de fibra y gran poder desintoxicante, especialmente la alcachofa. La col lombarda y legumbres como los guisantes también están de plena temporada en invierno.
Una de las legumbres que más está dando que hablar últimamente es el azuki, de origen japonés. También conocida como soja roja, contiene un alto porcentaje de proteínas y de hidratos de carbono. Cocinada con algas, por ejemplo, hace ella un plato muy especial, nutritivo y ligero.
Así, hacer dieta saludable, volver a la normalidad, puede ser fácil y delicioso si te dejas seducir por lo mejor que nos ofrece la madre naturaleza en estos fríos meses.
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