La nutricionista Olga García, asesora de Biomenú, destaca el elevado contenido en ácidos grasos mono-insaturados del aguacate. “Estos ácidos grasos le confieren propiedades beneficiosas para nuestro sistema cardiovascular ya que ayudan a que se reduzcan los niveles de colesterol y son fundamentales en distintos procesos metabólicos”, explica. Además es rico en vitamina E, buenísima como agente antienvejecimiento, tiene potasio, magnesio, ácido fólico…
Originaria de México y Perú, esta fruta cada día más empleada en la cocina Europea. El jefe de cocina y Director Técnico de Biomenú, Rafael Castiella, es un gran entusiasta de ella. “Aunque los amantes incondicionales de esta fruta prefieren consumirla simplemente troceada y acompañada de un poco de sal, aceite y pan, podemos descubrir gracias a la evolución de la cocina moderna hasta qué punto tiene múltiples aplicaciones. No nos quedamos en su utilización para el guacamole y ensaladas. Aporta untuosidad a preparados tanto fríos como calientes; un tartar de aguacate para acompañar pescados o cítricos una crema caliente e incluso unas láminas salteadas aportan complejidad a cualquier preparado que se elabore a la plancha”, explica Castilella.
De América ha saltado a Europa y al mundo, porque, como señala Castiella, “es utilizado en la cocina fusión asiática como ingrediente de distintas variedades de maki, respetando los sabores de un pescado de calidad. Actualmente está siendo utilizado en repostería como acompañamiento de algunos postres con base de chocolate e incluso como relleno para distintas variedades de tartas, ya que permite disfrutar de los postres de una forma mucho más saludable”.
Lo dicho, el aguacate no va a salir de tu vida y, es más, querrás comerlo a todas horas. Garantizado.
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